¡Cómo cultivar papaya o lechosa!

Hoy les mostrare como cultivar una de mis frutas favoritas y una de las que más extraño desde que me mude a vivir a Francia. 

¿ Y cómo no extrañarla ?

si es que esta es una de esas frutas que nos puede transportar al trópico o a una isla paradisíaca en cada mordisco. Carnosa, pulposa, dulce y sabrosa. No hay otra forma para describirla. 

Tan sólo de seis meses a un  año después de plantar las semillas de papaya o lechosa, puedes disfrutar el sabor de los trópicos cuando lo desees, aprovechando tus plantas cultivadas en casa (Y esto señoras y señores en el mundo vegetal es bastante raro). Estas plantas crecen rápidamente si se les proporciona el cuidado adecuado y están en un clima cálido. La lechosa o papaya tiene un tronco principal y hojas grandes que se encuentran en la parte superior, similares a las de una palmera. No ocupa mucho espacio lo cual es genial para patios pequeños, el fruto crece en el tronco, justo debajo de las hojas. Puedes plantarla sólo si la temperatura rara vez o nunca caen por debajo de cero, porque la helada la daña. :/

¿Empezamos?

1. Instrucciones :

1 -  Abre una papaya madura, quita las semillas negras y ponlas en un colador.

2- Enjuaga las semillas con agua fresca y frótalas para quitar el material gelatinoso que las cubre.

3- Llena una maceta de 4 galones (18 lt) con tierra para macetas  para cada planta de papaya que desees cultivar. Necesitarás al menos tres plantas para garantizarte que tienes una mezcla de plantas macho para la polinización y plantas hembra para producir frutos.

4-Planta de tres a cinco semillas de papaya en cada maceta, a una (2,5 cm) o tres (7,6 cm) de profundidad, separadas unas de otras.

5- Pon las macetas en el exterior, en una zona que reciba luz solar plena. Espera de dos a cinco semanas para que germinen las semillas.

6- Elige el lugar en el exterior donde las plantarás, que debe estar bajo la luz del sol y en una zona cálida del jardín. 

7- Incorpora el abono y el esfagno en el suelo en cada sitio de plantación con una pala. Estos sitios deben estar separados unos de otros, al menos por 8 a 10 pies (2,4 a 3 mt).

8- Cava un hoyo en cada sitio de plantación y planta suavemente cada maceta con semillas en el agujero.

9- Espera hasta que las semillas comiencen a florecer, en unos cinco o seis meses. Identifica las plantas hembra, que desarrollan flores grandes directamente del tronco y las macho que desarrollan pequeñas flores que crecen en los tallos ramificados en el tronco. Corta todas las plántulas menos una en cada sitio, manteniendo en su mayoría a las plantas hembra y al menos una macho que puede polinizar hasta 10 plantas hembra.

Consejos:

1- Los lugares donde se siembran han de estar bien soleados y al resguardo del viento.

2- Es una planta que posee una vida muy corta ( 5 años) y en sus últimos años deja de producir frutos de calidad. Por esta causa hay que ir renovándolas con nuevas plantas para disponer de fruta cuando éstas dejen de producir.

3- Cuando de terrenos se trata, el árbol de papaya es más fácil que la tabla del cero. Este es un árbol que no es muy exigente. Sin embargo, siendo un árbol frutal e imaginando que lo que quieres es que te de las mejores frutas, es importante que le proveas un terreno bastante fértil.Antes de plantar tu arbolito, enmienda el terreno con composta orgánica. También puedes mezclarlo con humus (material orgánico procesado por lombrices de tierra). Aparte de que sea un terreno fértil, procura que sea uno profundo, suelto y bien drenado. Que no cree encharcamientos pues esto le puede pudrir las raíces.

4- La humedad es de suma importancia para la mayoría de los árboles frutales de origen tropical. Y el de papaya no es la excepción. El terreno debe mantenerse livianamente húmedo sobre todo en los primeros meses de crecimiento. Una vez adulto este árbol puede aguantar algunas sequías.

5- Siguiendo las recomendaciones de terreno ya mencionadas. Entierra varias semillas en un tiesto con tierra o directamente en el suelo. Una vez comiencen a nacer las pequeñas plantas, elimina las que veas más pequeñas y débiles. Dejando solo crecer las más fuertes (deja un espacio prudente entre cada planta). Luego riega a menudo, sobre todo en lo que la planta se establece. Si las plantaste en maceta, procede con el transplante a un lugar definitivo una vez tengan al menos un pie de altura. No fertilices durante los primeros meses (asumiendo que ya habías enmendado el terreno de forma orgánica).

Te aseguro que esta será una sabrosa, deliciosa y muy jugosa aventura. ¡Feliz siembra!

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